Con solo decir su nombre, se siente la frescura temperamental del mar. Dueña de una energía extraordinaria, Mar logra adaptarse a los tiempos de grandes movimientos y a las temporadas de calma. Sin olas avasallantes, sabe moverse y cumplir con su función eficientemente. Le pedimos a Mar que se presentara:
Tengo a mi cargo la caja de la administración, una función muy delicada, por cierto. Poseo formación para esta función y mucha experiencia. Los números son mi fuerte, y, por suerte, las cuentas siempre cuadran.
Me dicen que vivo concentrada en mis números, y sí, por más agitado que esté el mundo a mi alrededor, los números y los clientes siempre están primero.
Atiendo a los abonados, gestiono sus décimos. Es una de las tareas que me gusta mucho. Hay personas que compran sus décimos de Euromillones o de otras loterías en todos los sorteos y confían en que su número estará en el juego. Sería terrible defraudarlos. En esto no puede haber ni un error.
Nuestra relación es tan estrecha que recuerdo detalladamente qué compra cada semana cada cliente. Ya se trate de Euromillones, Lotería de Navidad, la Primitiva, o del juego que sea, sé lo que cada uno quiere. Conozco sus nombres y disfruto de anécdotas que me han contado.
Aspiro a que esta gran familia de Lotería Castillo siga siendo una de las destacadas en el mercado de los juegos de azar. Y dedico toda mi energía a cumplir cada semana con los objetivos de ventas que la dirección ha marcado. Tengo un trabajo que disfruto y unos compañeros de equipo que adoro.